Investigadores del ICMA usan la molécula ideal para fabricar dispositivos electrónicos más eficaces, rápidos y pequeños.
La tecnología actual busca fabricar chips cada vez más pequeños por lo que el uso de moléculas (electrónica molecular) como núcleo del dispositivo permitirá disminuir el tamaño de los mismos mejorando así el rendimiento, eficacia y potencia de los dispositivos electrónicos. El estudio ha durado dos años y se ha realizado en colaboración con el Instituto de Nanociencia de Aragón y el Centro de Microelectrónica de Barcelona así como personal investigador de la universidad de Liverpool (Reino Unido) y de la Universidad de Western (Australia).
En la actualidad, la mayoría de los dispositivos electrónicos usan silicio o aleaciones de metales para reducir el tamaño de estos chips lo máximo posible para que sean más eficaces, rápidos y potentes. Sin embargo, la tecnología basada en el silicio tiene limitaciones o los metales usados para preparar estas aleaciones son caros y escasos. La electrónica molecular trabaja con moléculas de un tamaño tan pequeño como 1 o 2 nanómetros. De hecho, esta molécula ideal creada a la carta es de un tamaño de 1 nanómetro, un millón de veces más pequeña que una hormiga.
Según Santiago Martín, investigador del ICMA, “es la primera vez que se ha fabricado un dispositivo usando este compuesto: el hilo molecular perfecto ya que sólo está compuesto de carbono y es totalmente “conjugado”, no tiene pérdidas de energía con la distancia, es muy rígido y no puede rotar, propiedades que hacen de ella la molécula ideal”.
“Acabamos de fabricar estos dispositivos cuyo núcleo es esta molécula ideal y el siguiente paso sería el poder incorporarlos a la industria y tecnología actual”.
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